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Artículos farmacéuticos Dermofarmacia Pelo | Alopecia: abordaje actualizado desde la oficina de farmacia

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Cistina
Índice

Profesora Asociada, Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación- Universidad de Barcelona (UB). Co-Directora del Máster en Dermocosmética Farmacéutica, IL3-UB

El cabello tiene una función meramente estética. Sin embargo, la pérdida del mismo afecta a la imagen, la autoestima e incluso ocasiona trastornos psicológicos. Por suerte, en la mayoría de los casos la densidad capilar se puede recuperar.
La alopecia o pérdida anormal del cabello que comporta la disminución de la densidad capilar, es una de las principales preocupaciones sobre el cabello durante todo el año.

Al ser motivo de numerosas consultas de los clientes, es importante realizar un buen consejo capilar desde la farmacia. Por esta razón, conviene que el farmacéutico conozca los distintos tipos de alopecias, las causas que las originan y los tratamientos más adecuados, así como los criterios de derivación al dermatólogo y los consejos a realizar a quienes padecen este problema.

CLASIFICACIÓN DE LAS ALOPECIAS

Existen más de 100 tipos distintos de alopecia. En función de la capacidad de regeneración del cabello, se dividen en dos grandes grupos.

ALOPECIAS NO CICATRICIALES

El folículo presenta cambios funcionales aunque no se destruye y por tanto, son alopecias reversibles. Las más importantes son:
Alopecia androgénica. Tiene un origen genético-hormonal. Se caracteriza por la pérdida difusa progresiva del cabello y la miniaturización gradual de los folículos hasta su atrofia completa. La alopecia androgénica masculina (o MAGA) se denomina también «calvicie común masculina» y la femenina (o FAGA) se la conoce como «alopecia de patrón femenino».

  • Alopecia areata. De origen inmunológico, se presenta en forma de placas sin pelo bien delimitadas.
  • Alopecia traumática, provocada por la presión, la tracción continuada (peinados tirantes) y la tricotilomanía (arrancado compulsivo del cabello).
  • Efluvio telógeno. Puede ser de tipo agudo –está desencadenado por diversos factores como estrés, consumo de medicamentos, parto, enfermedad febril, cirugía mayor y pérdida de peso rápida– o de tipo crónico, con pérdida difusa similar a la androgénica de patrón femenino.

ALOPECIAS CICATRICIALES

Son irreversibles por el daño irreparable o la destrucción del folículo piloso. Algunos ejemplos son:

  • Alopecia frontal fibrosante. De origen desconocido, comporta la pérdida de cabello en la línea frontal y frontotemporal y en las cejas. Afecta mayoritariamente a mujeres postmenopáusicas.
  • Alopecias por enfermedades hereditarias, como la ictiosis.
  • Alopecias infecciosas. Están causadas por virus (el del herpes, la varicela, etc.) y bacterias (desencadenantes de la sífilis, lepra, etc.) y que pueden ser contagiosas.
  • Alopecias por agentes fisicoquímicos. Se originan por quemaduras, agentes cáusticos y radiodermitis.

TRATAMIENTO DE LAS ALOPECIAS

Ante una caída anómala del cabello, conviene tomar medidas cuanto antes para frenar la pérdida y estimular la regeneración capilar.

TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO (APLICACIÓN TÓPICA)

Lociones. En la composición incluyen:

  • Inhibidores de la enzima 5-a-reductasa, como la calabaza, el lúpulo, el sabal, la swertia (y uno de sus componentes, el ácido oleanólico) y el zinc. Están indicados especialmente en la alopecia androgénica.
  • Estimulantes de la circulación y rubefacientes, como la cafeína, el ginkgo y el nicotinato de tocoferilo.
  • Energizantes y nutritivos, como el condroitín sulfato de sodio, los tricosacáridos y el hidrolizado de levadura.
  • Seboreguladores, como los aminoácidos azufrados y los inhibidores de la 5-a-reductasa.
    La frecuencia de aplicación recomendada es, al inicio del tratamiento, a diario y durante 3 meses como mínimo. Posteriormente las aplicaciones se pueden espaciar a 2-3 veces a la semana hasta que la pérdida de cabello se normalice.
  • Champús. Preparan el cuero cabelludo para el tratamiento con la loción. Contienen activos que estimulan el folículo piloso y regulan la secreción sebácea.

La alopecia más frecuente es la androgénica.
El tratamiento farmacológico es eficaz y seguro

TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO (VÍA ORAL)

  • Complementos alimenticios. Incluyen cistina, metionina, creatina, vitaminas C, D, E y del grupo B, zinc, hierro, cobre, selenio, fósforo y magnesio1. Pueden ser eficaces en el efluvio telógeno crónico, en el efluvio telógeno agudo ocasionado por alimentación desequilibrada (períodos de estrés, falta de apetito) y por dietas drásticas, así como en las personas con el pelo fino y sin volumen que quieren mejorar la calidad y el aspecto del cabello.
    Si la composición contiene inhibidores de la 5-a-reductasa, están indicados en los estadios iniciales de la alopecia androgénica (Grados I-II de la escala de Hamilton-Norwood). Cuando la androgénica es moderada o severa (Grados III y IV) no suelen dar buenos resultados, y es preferible emplear activos de prescripción médica.
    La posología habitual de los complementos alimenticios es 1 ó 2 cápsulas al día, según la especialidad. La dosis diaria de los micronutrientes no debe superar la cantidad diaria recomendada. Se aconseja la toma durante las comidas para facilitar la digestión. Prolongar el tratamiento durante al menos 3 meses(2).
  • Fitoterapia. Las plantas con mayor grado de evidencia científica son el jengibre rosa y azul (Curcuma aeruginosa), el sabal (Serenoa repens), la calabaza (Curcubita pepo), el trébol rojo (Trifolium pratense) y el ginseng rojo chino (Panax ginseng). El mecanismo de acción predominante es la inhibición de 5-a-reductasa, y también aumentan el aporte de nutrientes y la microcirculación en el cuero cabelludo(3).

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO (VÍA TÓPICA)

El tipo de alopecia determina el tipo de tratamiento y la duración del mismo. En esta breve revisión, se comentan únicamente los fármacos de elección de las principales alopecias.

  • Minoxidil al 2% y 5%, en espuma o solución hidroalcohólica. Es un vasodilatador que se utiliza en el tratamiento de la MAGA y la FAGA, la alopecia areata y la hipotricosis congénita.
    La posología es 1-2 ml cada 24 horas (la aplicación cada 24 horas mejora la adherencia respecto a la aplicación cada 12 horas).
    En la alopecia androgénica, minoxidil tópico se asocia con una gran variedad de fármacos, como antiandrógenos y retinoides, y de activos cosméticos como vitaminas, aminoácidos y melatonina. En la alopecia areata, minoxidil se combina con propionato de clobetasol al 0,05%, un corticoide con acción inmunosupresora.
    Durante el tratamiento con minoxidil tópico, se aconseja que el lavado del cuero cabelludo sea con un champú calmante para prevenir la dermatitis irritativa.
  • Finasterida (0,1-1%). Es un antiandrógeno que inhibe la enzima 5-a-reductasa. Se utiliza en el tratamiento de la MAGA y la FAGA, con una posología de 1-2 ml cada 24 horas. En formulación magistral, finasterida tópica puede formularse junto con minoxidil tópico, que aumenta la eficacia del preparado.

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO (VÍA ORAL)

  • Antiandrógenos (dutasterida, finasterida). Son fármacos fuera de indicación, seguros y muy eficaces para la alopecia androgénica. Dutasterida se emplea también para estabilizar la alopecia frontal fibrosante.
    Dutasterida (0,5 mg/día o a dosis bajas de 0,5 mg, 2-3 veces por semana4) ha demostrado mayor eficacia que finasterida, especialmente en MAGA de predominio frontal y FAGA. Por su parte, finasterida (1 mg/día) se prefiere a dutasterida en la MAGA en menores de 18 años.
    Otros antiandrógenos periféricos como espironolactona, acetato de ciproterona, flutamida y bicalutamida se emplean en la FAGA. Pueden combinarse con la toma de anticonceptivos por vía oral, para corregir las alteraciones hormonales que puedan existir.
    Minoxidil, en dosis de 0,25-2 mg (mujeres) y 2-5 mg (varones). Se emplea con éxito en diferentes formas de alopecia: androgénica, efluvio telógeno crónico, alopecia areata, cicatriciales, etc. así como en los pacientes que no toleran el minoxidil tópico por la dermatitis irritativa.
    Minoxidil oral se prescribe en dosis mucho más bajas que las que se emplean para el tratamiento de la hipertensión arterial por lo que no afecta a la tensión arterial del paciente. No obstante, no se aconseja en pacientes con tensión arterial <90/60 mmHg y con cardiopatías.
    Los primeros meses de tratamiento puede notarse un ligero incremento de la caída del cabello, que es normal.
    Corticoides, en las formas extensas de la alopecia areata. La dexametasona oral en minipulsos se tolera mejor que en administración continua.
    De cara al futuro, los fármacos biológicos inhibidores de la vía JAK kinasa (tofacitinib, ruxolitinib y baricitinib) se perfilan como una opción prometedora para la alopecia areata en los pacientes que no han respondido a los tratamientos convencionales.
    Si nos centramos en la alopecia androgénica, los mejores resultados en el tratamiento se logran cuando se combinan varios procedimientos en lugar de uno solo. Los fármacos de primera línea terapéutica por vía tópica (antes comentados) y por vía oral (tabla 1) se combinan con otras técnicas como las infiltraciones de plasma rico en plaquetas y el láser de baja potencia (tabla 2). Estas técnicas aumentan la penetración de los activos en el cuero cabelludo o sirven como alternativa para los pacientes que no quieren o no pueden tomar los fármacos de uso habitual.

Los únicos MEDICAMENTOS aprobados por la AEM para el tratamiento de la alopecia androgénica son minoxidil tópico (hombres y mujeres), finasterida oral (hombres) y acetato de ciproterona (mujeres con hiperandrogenismo)

En muchos casos, el farmacéutico puede orientar directamente sobre el tratamiento más adecuado. En otros casos, puede derivar al dermatólogo pero recomendando un tratamiento para que, cuando el cliente acuda al especialista, haya “adelantado trabajo”.
Los criterios de derivación al especialista son :

• Paciente menor de edad o embarazada
• Asociación a otras patologías
• Asociación a otros síntomas como pérdida de peso, desnutrición, etc.
• Efluvio crónico sin causa clara
• Caída fisiológica muy intensa o si se prolonga más de 4 meses
• Ausencia de mejoría o empeoramiento tras 3 meses de tratamiento, a pesar de encontrar y tratar la causa subyacente (p.e., anemia)
• Signos de hiperandrogenismo en mujeres, como seborrea, acné e hirsutismo
• Sospecha de reacción adversa a un medicamento o tricotilomanía
• Asociación a picor y dolor sin traumatismo previo(5).

CONSEJO FARMACÉUTICO

Un estilo de vida saludable es imprescindible para prevenir una alopecia, siempre que ésta no tenga origen hereditario como la androgénica. Una vez que el trastorno ha aparecido, desde la farmacia se puede:

• Recordar al paciente la posología, la forma de aplicación y los posibles efectos indeseados de los tratamientos para la alopecia.
• Insistir en la adherencia al tratamiento para conseguir resultados satisfactorios. En general, los tratamientos capilares son lentos: tardan 3-6 meses en tener efecto.
• Eliminar, o al menos reducir los hábitos perjudiciales como el consumo de alcohol, el tabaco, la falta de descanso nocturno y el estrés, que influyen negativamente en la salud del cabello.
• Recordar que el champú es un complemento al tratamiento. El tiempo de contacto del champú es insuficiente para resolver por sí mismo una alopecia.
• Proponer otras ayudas cosméticas como las microfibras de queratina, las líneas capilares con efecto volumen y los productos de styling (espuma, laca) si la alopecia afecta a la imagen personal.
• Evitar los peinados tirantes como los moños, las trenzas y las extensiones, ya que someten al cabello a tracción continua.
• Confirmar que la dieta tiene aporte suficiente de vitaminas, minerales, aminoácidos y ácidos grasos omega 3. Los complementos alimenticios están indicados especialmente para los estados carenciales como anemia ferropénica, dietas de adelgazamiento, etc.
• Desmentir los mitos sin evidencia científica (tabla 3) sobre el tratamiento de la alopecia, que crean falsas expectativas en los afectados.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Almohanna HM, Ahmed AA, Tsatalis JP, Tosti A. The Role of Vitamins and Minerals in Hair Loss: A Review. Dermatol Ther (Heidelb). 2019;9(1):51-70. doi:10.1007/s13555-018-0278-6
  2. Alcalde MT. Actuación farmacéutica, tratamiento y aplicación práctica, en Alcalde MT y Ferrando J. Fragilidad y pérdida de cabello. Curso de formación continuada on line. Agora Sanitaria, COFB, marzo 2014.
  3. Zgonc Škulj A, Poljšak N, Kocevar Glavac N, Kreft S. Herbal preparations for the treatment of hair loss. Arch Dermatol Res. 2020;312(6):395-406. doi:10.1007/s00403-019-02003-x
  4. Vañó-Galván S, Saceda-Corralo D, Moreno-Arrones OM, et al. Effectiveness and safety of oral dutasteride for male androgenetic alopecia in real clinical practice: A descriptive monocentric study. Dermatologic Therapy. 2020 Jan;33(1):e13182. DOI: 10.1111/dth.13182.
  5. Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Protocolos de actuación farmacéutica en Dermofarmacia: Ficha 7: Alopecia. Portalfarma. 2021 [consultado el 21 de mayo de 2021]. Disponible en: https://www.portalfarma.com/Profesionales/vocalias/dermofarmacia/protocolos-actuacion/Paginas/ficha-7-alopecia.aspx


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