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Protagonista | Entrevista a Jordi de Dalmases, Presidente del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona (COFB)

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Más de 80 mesas de actualidad y aulas profesionales se han programado en el marco de Infarma Barcelona 2019, el Congreso y Salón Europeo de Oficina de Farmacia que se celebrará entre los días 19 y 21 de marzo en el recinto Gran Via de Fira Barcelona, organizado por los Colegios de Farmacéuticos de Barcelona (COFB) y Madrid (COFM) e Interalia.

Sobre Jordi de Dalmases, Presidente del COFB, recae en esta ocasión la presidencia del congreso. “Esperamos en Infarma, como siempre, con los brazos abiertos, con la mejor cara de Barcelona y con toda nuestra hospitalidad, a todos aquellos farmacéuticos que quieran pasar unas horas debatiendo, pensando y curioseando con nosotros”, afirma.

 

¿Qué representa Infarma para la industria farmacéutica? ¿Por qué es necesario estar presente?

Porque este certamen ferial es distinto a los demás al tener una doble faceta: por un lado, salón de muestras, y por otro, congreso farmacéutico. La industria farmacéutica viene a Infarma por la posibilidad  que le ofrece de dar a conocer novedades, acciones, servicios… y no solo la industria, sino la totalidad de los expositores. Además, existen espacios como Exponews que les permiten organizar sesiones informativas sobre sus productos.

¿Cuántas ediciones lleva en Infarma Exponews?

Cuatro, y junto a esta iniciativa han surgido otras, como las Aulas Activas, con el objetivo de que toda la actividad  congresual esté separada y diferenciada de la parte más comercial, por eso siempre se identifican las sesiones preparadas por la propia industria y las sesiones y aulas de opinión preparadas por la organización del congreso.

¿Han notado si se ha aumentado el interés de los laboratorios por estas sesiones específicas?

Sí. Es una carrera de éxito desde hace muchos años, ya que registramos un incremento en cualquiera de las actividades que desarrollamos en el entorno de Infarma. Anualmente crecemos en metros cuadrados de exposición y en número de congresistas, y por lo tanto existe el efecto llamada a la industria.

“Es evidente que un porcentaje de la cuota
de mercado se irá al comercio electrónico,
y creo que la farmacia debería de
buscar soluciones colectivas”

¿Qué previsiones tienen este año con respecto al número de expositores y congresistas?

Hemos tenido que ampliar el espacio de exposición porque se han alquilado más metros cuadrados y son contratos cerrados. Apuntamos a un crecimiento de un 7%. Con respecto a visitantes, estimamos que más de 25.000, porque el año pasado se llegó a los 29.000. Habrá aproximadamente unos 240 expositores, 400 laboratorios y empresas presentes…

¿Qué pretenden transmitir al farmacéutico con el lema de esta edición, “La salud nos conecta”?

Aunque es un eslogan centrado en nuestro sector, también es muy amplio, ya que no sólo nos referimos a un aspecto concreto, sino a todo aquello que hace que la salud vaya creando red, relación… Evidentemente la salud nos conecta a todos los farmacéuticos y a la red de farmacias, pero también al entorno, y entre los próximos objetivos de los sistemas de salud va a estar muy presente el conectar la salud al puzle de los distintos profesionales sanitarios para que cada uno pueda ejercer su función. Y no olvidemos que la salud también nos conecta con la población.

De hecho en muchas ponencias se hace hincapié en la relación del farmacéutico con otras especialidades médicas. ¿Debe seguir evolucionando el papel del  farmacéutico dentro de la cadena sanitaria?

¡Claro! Esta es una profesión que no debe parar de evolucionar. De hecho estábamos muy centrados en los aspectos técnicos y del medicamento: en su preparación y en asegurar su accesibilidad y su calidad. Hoy en día creo que la evolución nos llevará a pensar en el efecto que tienen los fármacos en las enfermedades de los ciudadanos y de qué manera el farmacéutico puede ayudar a mejorarlo. Pasamos la lupa del medicamento al ciudadano, y evidentemente tendremos que evolucionar y mucho para dar respuesta a todas las necesidades y a ese crecimiento de la población que tanto preocupa y ocupa a aquellos que estamos en el entorno de salud.

La conferencia inaugural se centrará en “Innovación en salud”. ¿Qué innovaciones necesita la farmacia comunitaria?

En primer lugar, lo que es seguro es que la oficina de farmacia necesitará una digitalización de toda su actividad, y esta es una parte importante. Además, también debemos dar respuesta a nuevos problemas y situaciones, y todavía hay que definir de manera efectiva cual será el papel del farmacéutico en el ámbito de la cronicidad y la dependencia. Tendremos una sociedad envejecida gracias al éxito del sistema de salud y de las novedades farmacológicas, y deberemos definir nuestro papel en estos dos casos tanto en aquellos enfermos que estén en su domicilio como en aquellos que se encuentren en centros residenciales. Ya tenemos nuestra actuación, pero habrá que concretarla más para que sea más predictiva y responder a qué podemos esperar de un farmacéutico en estas áreas.

Una de las ponencias tratará sobre la Atención Farmacéutica Domiciliaria.

Sí. Considero que la asistencia domiciliaria será responsabilidad de la totalidad de profesionales sanitarios que atienden a la población, y no sólo de ellos, sino que además habría que incluir a los cuidadores sociales, y en esa organización no puede faltar el farmacéutico, que es el técnico del medicamento, y ahí apuntamos claramente a una función en la mejora de la adherencia de estos pacientes crónicos y dependientes que estarán en su domicilio. Este es un ámbito propio del farmacéutico y donde tenemos una actividad que ejercer.

La farmacia catalana siempre ha sido pionera en los servicios farmacéuticos…

Siempre hemos tenido esta inquietud desde la corporación, y una buena parte  de los farmacéuticos catalanes vieron que era la forma de ser cada vez más útiles a nuestra profesión. Creo que esto se nota, pero afortunadamente diría que es una plaga que está afectando a la farmacia de toda España  y que es muy positivo para nuestro colectivo.

¿Cuáles son las novedades de este año en Infarma?

Cada año vamos aprendiendo porque cada edición es distinta y nunca se dan los mismos comportamientos en los congresistas o en los visitantes. Es un entorno muy cambiante e intentamos corregir aquello que hemos detectado que era mejorable.

Por ejemplo, siempre incluimos en el programa mesas de actualidad donde queremos crear debate, pero al final la falta de tiempo lo impide. En esta edición vamos a ampliar estas sesiones y en lugar de darles una hora, daremos hora y media o incluso dos dependiendo del número de ponentes, para asegurarnos de generar debate.

En la parte ferial la mayor novedad que habrá, además del crecimiento en metros cuadrados, será que el salón estará dividido claramente en dos partes: por un lado, los comercializadores de productos, y por otro, separado por los stands de los Colegios de Barcelona y de Madrid, las empresas y ofertas de servicios.

Aparte habrá un aula abierta dedicada a #Infarmainnova y a Ágora Sanitaria como plataforma de formación online, que también será novedosa y amplia.

Se celebra la segunda edición de #Infarmainnova. ¿Están notando un aumento de la participación?

Hemos cambiado un poco el formato. Este año hemos intentado canalizar las ideas de los farmacéuticos y de los Colegios a través de Infarma y convocar una competición para identificar las mejores.

Las hemos dividido en cinco retos. El primero será cómo mejorar la adherencia en la gente mayor polimedicada; el segundo se centrará en cómo mejoramos la educación sanitaria que ofrecemos a la población; el tercero, cómo acercar al farmacéutico y a la farmacia al público joven respondiendo a sus necesidades; cuarto, cómo podemos mejorar la coordinación y realación entre la red de farmacias; y por último, qué aporta la utilización de herramientas y canales digitales para mejorar la comunicación entre farmacéuticos y pacientes.

Hemos abierto vías para que nos lleguen esas ideas, que no tienen porqué ser pruebas piloto ni iniciativas que ya estén funcionando. A un mes del certamen, ya tenemos más de 70 participaciones y estamos convencidos que esta cifra aumentará.

Algunas mesas tratarán temas candentes, como la implantación del SEVeM. ¿Qué le ha supuesto a la farmacia comunitaria adaptarse a esta normativa?

De entrada, un susto. Es la primera reacción. Luego un esfuerzo económico, no muy grande, y en tercer lugar, aprender cómo se trabaja con el SEVeM. La verdad es que al final se ha quedado en susto, porque en el funcionamiento diario no se han detectado problemas ni en el programa ni en las comunicaciones, y cuando adaptemos esta dinámica al trabajo en la farmacia no nos daremos cuenta que estamos trabajando con normalidad y verificando.

Personalmente el aspecto que más me preocupaba no era ni la tecnología ni el proyecto, ya que estaba seguro que se podía hacer, de hecho ya se han logrado cosas mucho más difíciles tecnológicamente, como la receta electrónica, que es tremendamente más complicada que el funcionamiento del SEVeM. El problema eran los tiempos, y la verdad es que la repuesta de los servidores ha sido fantástica -inferior a un segundo-, lo que permite el correcto funcionamiento de la farmacia.

 

Entonces se ha logrado que el 9 de febrero arranque todo con normalidad.

Sí, sin duda. El primer reto era conectar todas las VPN que conforman las farmacias de las distintas Comunidades Autónomas. El segundo proyecto fue que todas las farmacias se conectaran; el tercero, que los programas informáticos se adaptaran, y ahora estamos superando pequeñas dificultades puntuales, pero ya se ve claramente que el proyecto funciona.

“Todavía hay que definir de manera
efectiva cual será el papel del
farmacéutico en el ámbito de
la cronicidad y la dependencia”

Otro de los temas del congreso serán los retos que plantea a la farmacia el comercio electrónico. ¿Qué papel debería jugar al respecto?

Es una cuestión difícil, porque la actividad de la farmacia normalmente no es la de comercio, aunque se puedan adquirir productos relacionados con la salud. Y el comercio electrónico además supone una distancia que requiere un transporte del producto, y es muy difícil que individualmente cada farmacia pueda ofrecer ese servicio.

En el mercado del medicamento hoy en día esto está reducido a las especialidades publicitarias. Sin duda las posibilidades que hay en el mundo los productos de recomendación de salud, como pueden ser aquellos que engloban el concepto de parafarmacia, son muchísimo más amplias. Ahí es evidente que un porcentaje de la cuota de mercado se irá al comercio electrónico, y creo que la farmacia debería de buscar soluciones colectivas. Igual que un día fuimos capaces de inventarnos las cooperativas farmacéuticas de distribución, que han supuesto un elemento estratégico importantísimo en los ultimos 70 u 80 años de farmacia, deberíamos de tener una iniciativa similar que nos diera una plataforma que nos permitiera ser competentes.

¿Es importante hacerlo ya? ¿Esperar puede suponer perder cuota de mercado?

Evidentemente. Es verdad que tenemos muchas plataformas que ya son una realidad, y  tenemos  que formar parte y estructurar la farmacia en el entorno de esta nueva realidad. Hay que adaptarse y hay que hacerlo deprisa.

Jordi de Dalmases
Presidente del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona (COFB)
https://www.cofb.org/

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